Por María Luisa Estévez
El Gran Teatro del Cibao, lamenta la suspensión del concierto Beethoven Inmortal”, y expresa que las causas son de exclusivo manejo de su creador, Ruddy Capellán, ya que en la institución todo estaba listo, a la espera del inicio del evento, a parte de que se le brindaron todas las facilidades posibles para su realización.
Se espera que pueda ser repuesto el concierto, en otra fecha, y le exhortamos a su productor preparar mejor el equipo coordinador del evento, de manera que sea posible llevar a cabo una empresa como esta de relevante envergadura.
Igual es lamentable la participación de instituciones nobles, pero al mismo tiempo para nosotros confesamos que son gajes del oficio, ya que por razones variadas siempre han sido temas de la labor, la programación, suspensión, cancelación, y presentación de alguna producción o evento. Siempre lamentando como todos, cuando por alguna causa para los productores de un evento, es infactible la realización.
Al igual que, consideramos, es de corriente acontecimiento, que un productor solicite patrocinio a empresas, e instituciones, se le de esperanza, y luego se considere la imposibilidad, una cosa es eso, y otra es hacer un contrato, un compromiso formal escrito, o legal; si fuera por eso llovieran los escándalos, y las lamentaciones de muchísimos empresarios artísticos, creadores y presentadores de conciertos y espectáculos.
Consideramos que el músico Ruddy Capellán, Director de la Orquesta Sinfónica del Cibao, y productor del concierto cancelado, “Beethoven Inmortal”, exagera y distorsiona las razones reales que le llevaron suspender el evento que se desarrollaría el viernes pasado en la Sala de la Restauración, del Gran Teatro del Cibao.
Sobre la reposición de la actividad, que pide el productor, quizás sea mejor que Cultura le facilite la reposición del concierto, contribuyendo con su patrocinio, tanto para que tenga la oportunidad de reivindicarse, como para evitar trastornar el clima de paz que vivimos, no vaya a tirar el anillo otorgado por el Ministerio de la Juventud, como “Premio Nacional de la Juventud”, y para no hacer quedar mal, ni maltratar a la UNESCO cuando Rudy Capellán cumpla su amenaza, y tire frente al Congreso su certificado, otorgado como “Artista por la Paz”.
Luce confuso el Director de orquesta, cuando dice que el Ministro de Cultura se comprometió con el a auspiciar el concierto “Beethoven Inmortal”, y que luego no recibió respuesta de la institución. Entonces luego, no tenía ninguna seguridad.
